Microsoft ha confirmado que su más reciente actualización de seguridad de Windows 11 está ocasionando fallos de arranque significativos en entornos de máquinas virtuales, impidiendo el acceso a los sistemas para los usuarios empresariales.
La problemática actualización ha afectado predominantemente a los entornos virtuales empresariales más que a los dispositivos de consumo, y Microsoft reconoce que «es poco probable que los usuarios domésticos de Windows que utilizan las ediciones Home o Pro enfrenten este problema, ya que las máquinas virtuales se utilizan principalmente en entornos de TI».
Los sistemas afectados muestran el mensaje de error de recuperación: «Su PC/dispositivo necesita ser reparado. El sistema operativo no se pudo cargar porque falta un archivo requerido o contiene errores».
Los administradores de TI empresariales han informado fallas de arranque generalizadas luego de la instalación automática de KB5058405, que se distribuyó como parte del ciclo del martes de parches de mayo de 2025 de Microsoft.
El problema se ha “observado en una pequeña cantidad de dispositivos físicos, pero principalmente en dispositivos que se ejecutan en entornos virtuales”, creando importantes interrupciones operativas para las organizaciones que dependen de implementaciones virtualizadas de Windows 11.
Microsoft actualizó su panel de estado de la versión de Windows el 28 de mayo de 2025, confirmando oficialmente el problema y marcando su estado como «Confirmado» en lugar de simplemente bajo investigación.
La compañía ha estado rastreando informes desde el lanzamiento de la actualización el 13 de mayo de 2025, que afectó a la compilación 22621.5335 del sistema operativo.
La causa principal se centra en el archivo ACPI.sys, descrito como «un controlador crítico del sistema Windows que permite a Windows administrar recursos de hardware y estados de energía».
ACPI.sys funciona como controlador de interfaz de energía y configuración avanzada de Windows y funciona como un componente en modo kernel esencial para la administración de energía y la configuración de dispositivos en sistemas con BIOS ACPI.
Cuando la actualización daña o entra en conflicto con este controlador, los sistemas no pueden completar el proceso de inicio y muestran el código de error 0xc0000098.
Este error específico indica «que el sistema operativo no se puede cargar debido a que falta un archivo del sistema o está dañado», lo que efectivamente hace que las máquinas virtuales afectadas sean inaccesibles hasta que se implementen las medidas correctivas.
Microsoft ha señalado que «también hay informes de que este mismo error ocurre con un nombre de archivo diferente», lo que sugiere que el problema puede extenderse más allá de ACPI.sys a otros componentes críticos del sistema.
La naturaleza específica de la virtualización de estas fallas apunta a posibles problemas de compatibilidad entre la actualización de seguridad y los entornos del hipervisor.
Soluciones temporales
Microsoft está desarrollando activamente soluciones para los clientes empresariales afectados y la compañía afirma que está «trabajando en una solución para este problema, con planes de lanzar una actualización fuera de banda en los próximos días».
Para los clientes de Azure que experimentan problemas inmediatos, Microsoft recomienda utilizar los «pasos de reparación de autoayuda descritos en este artículo: Reparar una máquina virtual de Windows mediante comandos de reparación de máquinas virtuales de Azure».
Este problema surge en un momento especialmente inoportuno, considerando que la versión 23H2 de Windows 11 seguirá recibiendo actualizaciones de seguridad mensuales hasta el 11 de noviembre de 2025 para las ediciones Home y Pro, y hasta el 10 de noviembre de 2026 para las ediciones Enterprise y Education.
Las organizaciones podrían necesitar implementar soluciones temporales, como procedimientos de restauración del sistema o estrategias de reversión de actualizaciones, mientras esperan una resolución oficial por parte de Microsoft.